CAPÍTULO 9

-Hola chicas!- era Lou y traía el vestido de Sam metido en su funda blanca. 

-Hola Lou! - dije con una sonrisa. 

-Oh no, el vestido no por favor- dijo Sam le suplicaba a Lou con la mirada

-Oh si, el vestido si. Ya te lo puedes ir poniendo- dijo con una mirada divertida mientras señalaba el baño. 

Sam, derrotada y resignada, cogió el vestido con cara de pocos amigos mientras miraba a Lou con odio y se metió en el baño. 

Yo ya me había adueñado del columpio flotante. Abrí mi bolso y cogí mi libro, siempre lo llevaba conmigo. Lou estaba sentada en el sillón blanco con la mirada fija en la pantalla de su móvil. Mi móvil tenía una pantalla demasiado pequeña y se podía hacer poco mas que llamar y mandar mensajes. Para que necesitaba yo un móvil de última generación de esos? Para pasarme el día frente a él? No, gracias, yo ya era feliz con mis libros. 

Oí el ruido de una puerta abrirse con brusquedad. Era Sam, que salía del baño con cara de desesperación

-No puedo subirme la cremallera- dijo antes de soltar un bufido. 

Con una mano sujetaba el escote para que no cayera, y con la otra se sujetaba el pelo en una coleta. Alguien vino corriendo y cerró la puerta tras él. Como no, era el chico que me llamaba...

-Cacke-Woman!- dijo con una sonrisa. Después miró a su alrededor. Lou le regañaba con la mirada y Sam estaba roja. Le miré sin ninguna expresión y volví la vista hacia mi libro

-Lo siento, los chicos y yo estábamos jugando y- no pudo aguantar mas la risa y estalló- bonito vestido pricesita- dijo mirando a Sam

-Louis!!- gritó enfadada- fuera!!- soltó la mano con la que agarraba el vestido y le señaló la puerta, rápidamente se dio cuenta y antes de que se le cayera el vestido lo sujetó con la otra mano dejando su pelo suelto. Otro bufido, eso no era bueno. 

La puerta, en la que estaba apoyado Louis, comenzó a moverse, alguien la estaba empujando desde fuera. Louis empujaba con fuerza, pero no podía el solo, así que la puerta se abrió y el cayó al suelo mientras des chicos entraban. Los conocía de ayer, eran Liam y Niall. 

-Hola chicas- dijo Liam- bonito vestido Sam, te queda realmente bien- dijo con una sonrisa

-Liam, mejor cállate- dijo enfadada

-Hola _______- me dijo Niall mientras se ponía a mi lado. Desvié la mirada de mi libro para dirigirla hacia sus ojos, azul, me encantaban   

-Será mejor que os vayáis, Sam ha bufado dos veces y se está empezando a poner roja de furia. Como no os vayáis os va a gritar y se va a enfadar mucho mas de lo que está- le dije seria

-Que ha bufado dos veces y a la de tres explota? Ts, no me lo creo, Sam es muy simpática- me dijo

-Bueno, si no me quieres creer allá tú, te he advertido- y dicho eso seguí leyendo.

Niall me miró durante unos segundos más y después se fue con Liam y Louis, que no paraban de hacer comentarios sobre el vestido de Sam. Lou intentaba abrocharle la cremallera, pero era difícil

- Sam, querida, mete el estómago, está muy dura la cremallera- le dijo Lou. Sam bufó. Oh, no, mas les valía irse ya

-Sam, tienes que dejar de comer tantos gusanitos- le dijo Louis riéndose, pero esa sonrisa se le borró al ver la cara de Sam

-Louis... Déjala, debe estar estresada y nerviosa, debe molestarle el vestido- le dijo Liam

-Nah, si no molestamos- dijo Niall

-Fuera!!- gritó Sam bastante enfadada. 

Niall, Louis y Liam salieron corriendo. Menos mal que la puerta estaba cerrada y las habitaciones estaban insonorizadas, porque si no todo el mundo habría oído el grito de Sam. Tenía muy buena voz y muy buenos pulmones, he de admitirlo. Sam, por lo general, era una chica bastante simpática y amable, como bien dijo Niall; pero cuando estaba nerviosa o en situaciones de mucho estrés, era mejor dejarla tranquila y no agobiarla, porque si no pasaba eso

Lou consiguió subirle la cremallera y Sam se sentó en el sofá

-Me siento mal por haberles gritado- dijo muy arrepentida. Cerré mi libro y la miré

- ve a pedirles perdón- le dije

-Pero no puedo salir, no pueden ver mi vestido, y es muy difícil andar con esto- una sonrisa pícara apareció en sus labios mientras me dedicaba una mirada cómplice

-Sami, te quiero mucho, pero no les voy a pedir perdón por ti- le dije

-No, solo ve y diles que vengan- yo negué pero ella insistía clavándome esa mirada...

-Vale! Vale vale vale, deja de mirarme, lo haré- dije mientras me tapaba los ojos

-Lou, en qué camerino están los chicos- Lou, que estaba en el tocador saca do todo le que traía en un maletín (maquillaje, cremas, secador, plancha, productos para el pelo...) me miró

-Dos más a delante- me dijo con una sonrisa

Me levanté y salí de la habitación. Como estaba yo haciendo esto? El corazón me iba muy rápido y las manos me sudaban mucho, me solía pasar a menudo. Por qué estaba nerviosa? Me ponía nerviosa muchas veces, pero esto no era como para ponerse así. Me detuve frente a la puerta y me sequé las manos en el pantalón antes de tocar. Al abrirme solo pude ver aun chico sin camiseta, era Zayn

-Hola ______! No te esperaba, pasa pasa- me dijo mientras abría mas la puerta

-Hola Zayn, Sam me ha mandado. No gracias, no quiero entrar, solo diles a Niall, Liam y Louis que vayan al camerino de Sam, quiere decirles algo

-Muy bien, en un ratito están allí- me dijo con una sonrisa, y vaya sonrisa, pero vamos a ver, es que todos aquí tenían una sonrisa perfecta y unos ojos preciosos? En mi ciudad los chicos no eran así.